piotr antonin

CUANDO EL ALMA DICTA

Cada palabra escrita, meditacion evolvente.

La tendencia del alma, movimiento solemne.

Lo que el silencio insinúa, se posesiona de los versos en ciernes.

Me desapego de lo cotidiano para plasmar, con fervorosa pluma, lo ineludible, lo que trasciende.

No me adueño del verbo, soy cauce. Desatinado puente hacia insondables comarcas.

Implacables dudas acontecen en el transito, ¿es la palabra un umbral o un espejo?

Quien seré yo cuando el alma dicta?,

en los bordes del tiempo, los poemas se solazan en su propia existencia.