Annabeth Aparicio

RAFAEL (COLECCIÓN GUERREROS II)

 

 

Con paso firme cruza la frontera, 
su espada no derrama sangre vana; 
protege al débil, rompe la cadena, 
y en su mirar la paz se engalana. 

No vino a conquistar con fuego y guerra, 
sino a sanar la herida del que llora; 
donde otros siembran ruina sobre tierra, 
él deja luz que nunca se evapora. 

Su nombre vibra como canto eterno, 
“Dios ha sanado” dice su destino; 
y aunque camina por el valle enfermo, 
su alma es bálsamo, su fe, camino. 

Rafael no se rinde ante la muerte, 
él sabe que la vida es más que aliento; 
su escudo es la verdad, su brazo fuerte 
se alza por amor, no por tormento. 

Los ángeles le siguen en silencio, 
pues su batalla es santa y sin rencores; 
y cada herida que tocó su incienso 
florece en paz, renace entre dolores. 

Así camina, noble y sin corona, 
el guerrero que cura con su fuego; 
y aunque el mundo su luz abandona, 
él sigue fiel al cielo, a paso ciego...