A MIGUEL URIBE TURBAY
Te seguiremos recordando en el tiempo,
como quien sigue un rastro sagrado,
como quien mira una estrella que no se apaga.
La arrogancia no vencerá el alma,
Porque tú Miguel,
fuiste más que un hombre entre sombras:
fuiste luz,
y lanzaste la piedra
sin esconder la mano,
sin temer a la fuerza del viento
ni a los ecos del odio.
El golpe resonó,
Como la caída de un árbol que no se olvidará,
Y los trastos cayeron,
Pero tu voz sigue viva en las calles que recorriste,
en las luchas que diste.
El bullicio de la vida no calla el vacío,
Pero la historia te recordará,
y tus pasos seguirán marcando
el destino de esta patria.
Algunos se quejarán,
como siempre lo hacen los que se esconden,
otros, que no entienden nada,
se quedarán ciegos.
Pero en cada rincón de tu tierra
tu nombre arderá
como llama de resistencia,
como llamado a la justicia.
Y cuando la ira de los cobardes se disuelva,
cuando el ruido de las armas ya no pese,
llegará el silencio,
pero será un silencio de lucha,
un silencio que nunca calla,
un silencio que grita tu memoria
en cada uno de los que seguimos adelante,
en cada uno de los que no olvidamos.
Autor: Fabio Bohórquez Rodríguez.
Registro No. 17-124-487.*
Dirección nacional de derechos de autor.