Daniii_Farías

Cuando el ayer me llamaba

 

 

Cuando el ayer me llamaba,

no usaba palabras,

sino el olor a tierra mojada

tras la primera lluvia de octubre,

o el chasquido de una puerta

que ya nadie abre.

 

Me llamaba con el murmullo

de un río que conoció mis pasos,

con el crujir de la madera

bajo los pies descalzos

en una casa que ya no existe.

 

Cada vez que respondía,

el mundo se volvía sepia:

veía rostros que el tiempo

había borrado del presente,

pero que seguían mirándome

desde la otra orilla de la memoria.

 

Cuando el ayer me llamaba,

yo corría sin miedo,

porque sabía que allí,

en ese rincón intocable,

todavía era posible

volver a ser quien fui.

 

Ahora, cuando suena su voz,

no corro…

solo cierro los ojos

y dejo que me encuentre,

aunque duela,

porque el ayer siempre cobra

con lágrimas el viaje de regreso.