Como miradas perdidas en el vacío,
un tiempo lento que anhela pasar,
como pájaros ebrios de libertad,
que confunden el vuelo con el hogar.
Se arrancan las plumas, giran sin cesar,
en un baile frenético y sin sentido,
nuestros gestos fueron claros, pero no
vimos el peso de las sombras que nos
seguían.
P. Sabag