I
El agua de la lluvia,
la vida sin el cielo,
mirar el amanecer
con esa ternura trascendental,
tocar el silencio de las flores,
creer que existe algo más,
que todo tiene sentido,
que la luz ilumina,
y habrá un final feliz.
II
De verdad, quiero creer,
sentir ese calor en el pecho,
juntar las manos...
y rezar.
Tal vez, vuelva a la iglesia,
este domingo,
en la mañana,
con una vela encendida
y un ramo de flores,
Tal vez, vuelva a rezar,
\"Dios te salve María\".
III
Sería hermoso
un nuevo amanecer,
volver a tener fe,
dejar el mundo de sombras
y tristezas,
sentir que Dios está aquí,
pero de verdad,
sentir su presencia,
me sentaré
en el último banco,
en silencio,
tal vez, llore,
o me reía sin motivos,
solo quiero
rezar en silencio.