Y, de repente, inmerso en ti.
Contemplo tu forma de caminar.
Contemplo la silueta de tus labios,
contemplo la profundidad de tu mirada.
Y, de repente, inmerso en ti...
Contemplo la luz de tu piel
contemplo la danza de tus manos,
contemplo el vuelo de tus cabellos.
Y ,de repente ,inmerso en ti...
Un golpe de brisa helada rompe, el juego de la imaginación.
Y,de repente, vuelvo al cruel presente, inmerso en la realidad.