¿Me dejarías, juntar tus ausencias
y agrupar tus penas?
Debería entonces, saber de tus pasos.
Contar tus heridas, saber de tus días.
Y me inventaría un cuaderno entero
donde escribiría del viento que ruge
cuando tira abajo la puerta cerrada.
Necesitaría, saber que me quieres
y llenar de abrazos tus noches tan frías.
L.G.