Salva Carrion

Voy cantando a los montes

 

 

Voy cantando a los montes,

a los valles y a los ríos,

a los campos y regadíos,

y a los nuevos horizontes.

 

Sé que mañana lloverá,

y hoy me toca sembrar

que pronto anochecerá

y el sol dejará de alumbrar.

 

Van las nubes con el viento

y con mi azada al cavar;

del sudor no me arrepiento

por lo que he de cosechar.

 

Mi canto es un rezo sagrado

entre el cielo y la tierra;

para que el grano sembrado

bendiga con frutos la huerta.

 

Mis manos cansadas

no se rinden ante este reto

porque de mis semillas regadas

crecerá el alimento completo.

 

El futuro que está naciendo

es mi tierra, es mi legado;

mi corazón va sintiendo

que a su raíz está ligado.

 

Los surcos que están labrados

son las arterias de la tierra,

fluye el agua por los sembrados

y nos aleja de la guerra.