Buril de tu carne
de Wcelogan
“No vine a ser sombra pasajera, sino fuego que quema y perdura.”
Llegué con filo de metal terco,
no para rozarte,
sino para tallarte el alma,
para que nada sea igual después de mí.
Quiero que mi ausencia
te sacuda el seso,
como trueno seco,
sin aviso ni piedad,
que me pienses
cuando te cueste respirar.
No vine a alejarte de tus demonios:
quiero conocerlos, sentarme frente a ellos,
comer con ellos, atarlos a mi diestra,
enseñarles a no tocarte.
Quiero estar en tu peor semana,
hacerte reír
cuando todo esté en caos,
en ruinas.
No quiero que me necesites:
quiero que me elijas,
siempre,
sin vuelta atrás,
como mandato ilógico,
como destino predestinado.
Quiero que tu futuro
tenga mi nombre,
mi carne vestida
en tu esqueleto,
el estribillo necio
clavado en tus neuronas.
Y si al final
intentas borrar mis pasos,
si buscas olvidar mi rostro,
te perseguiré en llamas,
y hasta la lluvia
se negará a tocarte.