En sus páginas
se despliegan alas de tinta,
mares que mecen sueños callados,
y voces que nos dictan secretos
que el viento no osa llevar.
Mi amigo el libro,
puente de papel y memoria,
donde el tiempo se vuelve leve
y el alma, una nave sin rumbo
que navega sin miedo hacia el infinito
Hacia donde quiero llegar.
Cuentan unos que se abrió
atrapado en unas manos
que los muchos escribanos
con denuedos escribió.
¡Bien de aquel que los leyó
con sus ríos de agua pura
que bebió con la lectura
cuando andaba muy sediento
del vital conocimiento
que le diera más cultura!
No es preciso dar el nombre
si descrito está en el verso
con anverso y su reverso
sin que el verso lo renombre.
Pero doy un sobrenombre:
«¡Contrarresta la ignorancia!»
Y lo expreso sin jactancia
cuando leo cada letra
que nutrida se penetra
porque es rica la sustancia.
Aporte de Freddy Kalvo las dos últimas estrofas.
JUSTO ALDÚ © Derechos reservados 2025