Te miro y el mundo se detiene, como si el tiempo supiera... que en mis brazos no puedo tenerte.
Eres la calma que no puedo tocar, la risa que me salva sin saberlo.
Mi corazón, dividido en dos orillas, navega entre promesas y silencios.
Por que aunque no te pueda tener ya eres parte de mi, como una canción que no se canta pero nunca se deja de sentir.
Por que si supieras cuántas veces te pienso en la pausa del día, cuando el mundo calla y solo queda el eco de tu risa.