Kenia Arancibia

El aburrimiento

El aburrimiento,

me lleva como el viento lleva las hojas,

zigzagueando a merced del destino,

esperando pronto tocar el suelo

para conocer mi destino

y acabar con la agonía

del sin saber qué hacer ni a dónde ir.

 

Pero cuando llego al suelo,

como aquellas hojas despojadas por el viento,

se apodera de mí nuevamente el aburrimiento,

y vuelve a mí la ilusión y la esperanza

de que pronto llegarán nuevas brisas

que me lleven a explorar nuevos caminos o destinos,

y así acabar con este suplicio

de agrio sabor llamado aburrimiento.