USTED ES TAN CULPABLE COMO YO…
Usted, es muy especial en mi vida, usted vive en mí… Ni idea tiene de lo que me hace sentir cada vez que pienso en usted, No se imagina lo que he vivido sin usted, sin su calor, su ausencia es lo más difícil de superar en mi vida, sin usted no puedo vivir la vida, sin usted y sin verlo... Usted, no debe imaginar vivir su vida sin mí. Porque somos destino y el destino nos alcanza. Dios, ya lo decretó desde el cielo, y solo nos queda la fuerza que sacude el alma, la carne y el espíritu. Me fui sin usted, y se partió mi alma por la mitad, una mitad me la lleve y la otra mitad se quedó con usted, yo no dormía y no comía, no cedí, a ninguna declaración de amor que no fuera la suya. Cerré los ojos, y me lleve su imagen prendida en mi alma y su voz la escuchaba dormida, desde que escuche su voz en el vídeo que me regaló y no dejé de escucharlo nunca, era mi medicina oír su voz, eso me volvía a la vida. Enloquecí y se me fue el sueño, dormía cuatro horas y me levantaba a leer sus poesías y bebía de sus labios en cada verso que leía, y sentía su abrazo, cuando en sus comentarios, algunas veces me dejaba un abrazo y un beso, yo me abrazaba a cada poesía de usted, cuando leía sus versos, los hice besos, sus letras abrazos, y sus palabras declaraciones de amor. Enloquecí, se lo vuelvo a decir, las tantas noches que de celos moría, me dormía abrazada a su libro de poesías buscando un poema dedicado para mí y que no se me olvidará ninguna de sus poesías, amaba cada palabra suya, Dije: “Si Pudiera” olvidarlo, en vez de querer ser su “diosa” Y otras tantas veces dije “Si Pudiera” poder vivir sin usted, lo olvidaría. Usted se metió muy hondo, en mí y es todo para mí, es mi noche y mi mañana, mi día y mi momento. Y todos los días lucho por olvidarlo, pero su poesía se quedó pegada en mi boca y la repite sin cesar, me desnuda, me posee, me hace el amor, cada vez que lo leo, ya no sé si vivo o muero, cuando dejo de pensarlo y viene a mi mente tanto amor por usted, que me pierdo en sus brazos, y su sudor me arde en mi piel con fuego abriéndome la carne, penetrando usted y sus pensamientos pecaminosos por mí, hay huellas en todo mi cuerpo de usted. Tengo celos de lo que alguna vez usted dijo a aquella boca y a aquellos ojos, tanto que no pienso con cordura y me dan ganas de sacarle los ojos, cada vez que pienso en las palabras dichas a ellas, si usted a mí me hubiera dedicado una sola palabra de esas, ¡ah le besaría los pies y el alma, lo amaría más que a mi vida! y lo entronizaría en el altar de mi corazón. Usted nunca sabrá cuanto lo amo, no sabrá que se pierde en mis adentros y me hace delirar, como a una demente y cuando me veo en el espejo, aparece su imagen y yo entro por sus ojos, para amarlo más de lo que ya lo amo, siento que se me revienta el corazón de pasión por usted. Usted es tan culpable como yo. Sé que mi poesía no es de agrado. De mi alma a su alma, debe saber que lo amo a usted. Sepa que mi amor no es fingido. (No me conteste si no quiere) Usted y solo usted será mí siempre y gran amor, el amor de mi vida. Usted es tan culpable como yo, porque se quedó conmigo y lo sigo amando a pesar de no tenerlo conmigo.
Alicia Pérez Hernández...México
No es la pluma la que escribe, es el alma
Todos los derechos reservados©
https://www.youtube.com/watch?v=3lQy-PWJR1Q&list=RDsMpQS1J5wfI&index=3
Te desnudas igual que si estuvieras sola
y de pronto descubres que estás conmigo.
¡Cómo te quiero entonces
entre las sábanas y el frío!
Te pones a flirtearme como a un desconocido
y yo te hago la corte ceremonioso y tibio.
Pienso que soy tu esposo y que me engañas conmigo.
¡Y como nos queremos entonces en la risa
de hallarnos solos en el amor prohibido!
(Después, cuando pasó, te tengo miedo
y siento un escalofrío)