Sus bocanadas se unieron con el mar,
la montaña aguardando,
entre el infinito y el cielo malva,
solo por decir algo.
Había relatos en su mente,
retratos en palabras,
que no quería silenciar,
su fuerza era algo natural…
Un poco de sigilo,
lento el idilio;
viaje desde y hasta lo inexistente,
cuando el suspiro este ausente…