Una fina lluvia,
tan valiosa, tan de ahora,
se me acerca,
mientras la busco sin prisa...
Llueve tan pura,
que hace que todo renazca
en la tierra sedienta,
las flores, las hojas y la vida...
Su sonido me aquieta,
esta tarde de junio, monotonía,
con su velo de grisura,
que esconde un mundo que espera...
Así en relax,
me conecto a la lluvia liviana,
en mente y alma,
y sin un paraguas me dejo mojar...