Me lavanto con el ánimo de mirarte dormida,
presuroso voy a la cocina
y te preparo con amor el desayuno
con el que volveré amarte nuevamente.
Preparo una tostada que sea fácil y deliciosa,
acompañada, querida mía, con un huevito frito,
una taza de café con leche,
y el sol entrando lento por la rendija del rito.
Otro dia, amor mío, un bowl te voy a preparar,
un yogurt con granola, en tu taza más apreciada,
le agregaré edulcorante de frambuesa,
y un beso que perfume la mañana encantada.