Fuentes de luz
La luz es algo que siempre me ha parecido irresistible.
No sé porqué, tal vez
las vidrieras de colores,
las farolas antiguas,
las llamas bailarinas de las velas
o de alguna chimenea.
Quizás,
un rayo de sol, de esos que se cuelan entre las nubes.
No sabría decir con exactitud qué pero algo de todo eso me cautivó.
Y desde entonces todas esas cosas
me llaman
y tiran de mi.
Y sin embargo,
un día descubres que la luz no solo viene del sol, del fuego o de la electricidad.
Un día,
te despiertas,
y encuentras luz
en una conversación,
en las flores de la calle,
en los ojos del otro,
en un abrazo,
en esa sonrisa que te ofrece un desconocido en la calle.
Y poco a poco
se ilumina tu mundo
y entiendes que la luz es todo aquello que te calienta el corazón.