Permíteme enseñarte que no es así,
que no eres difícil de amar...
Y que los miedos se pueden borrar
Que tus imperfecciones te hacen perfecto
Que el amor que crece en ti,
se disfraza de indiferencia,
Y te confunde, te aturde...
Entonces permíteme tomar tu mano
Que ese egoísmo
Esa frialdad,
Que crees que solo hay en ti
No es más que amor innato
Amor sincero,
Permíteme entrar en ese espacio que resguardas.
Y si me permites tomar tu mano,
Descubrirás que detrás de cada muro hay un corazón latiente,
Cómo la fuerza de un volcán
Un amor puro, y desbortante.
Dejame amarte en tu totalidad, con tus luces y tus sombras,
Porque en cada rincón de ti,
Encuentro más razones para quererte, para cuidarte y ser tu hogar,
Pues eres todo lo que siempre soñé, y más...
El sonido del mundo