Puedo amar esta noche, con piedad infinita
La piedad que se reserva al corazón santo
Con semblanza en los ojos, para ella escrita
Y caricias en piel, como las letras de un canto.
Puedo decir aquí estoy, solo, con mi idolatría
Como una sombra la que jamás ausente
Pendiente de su reír en el claro del día
Guardian del sueño cuando repose su mente.
Cómo el sello de carne, alegoría del tacto
Un reo ajeno a cualquier condena acaecido
Amante que se yergue en el momento exacto
Aunque a veces parezca haberse ido.