D. Méndez

Paz

Me haces sentir tan bien,

como si tus manos tejieran calma

en las orillas de mis días.

Esta sensación de enamorada

no es un incendio que me queme,

es un amanecer suave

que me envuelve sin prisa.

 

Para mí, eres paz en mi vida,

un silencio que no asusta,

un suspiro que me recuerda

que, aun con el mundo girando,

puedo quedarme quieta

en el refugio de tu amor