Quise comprobar tú lealtad conmigo;
te llamé no tomaste el teléfono y te
envié un mensaje que estaba delicado
de salud, y si podía venir un rato,
y cuidarme que bonito fue tu respuesta
que no podía; porque no tenías tiempo
para mi, solo quise comprobar tú buena
voluntad desde ese día, no hay llamadas,
ni mensaje; ahora eres tú que quieres
mi ayuda solo se que favor, que se
pide favor que se paga a lo bien
hoy te digo no pase tu tiempo que
no estoy para tí y tú enojo como
me hace reír.