El veneno del silencio
Probé el veneno.
El silencio destiló espuma en mi lengua.
Olas de viento fósil
roían la médula de mi sombra.
Un beso, un anhelo:
murmullos enredados en nubes negras.
Voces sin rostro
ancladas al filo de un túnel escarpado.
Latido sellado en pócima fría.
Labios como criptas.
Piel de piedra tatuada
con toxinas que no mueren.
Llueve ácido.
Cada gota lleva un nombre muerto.
Se quiebra en lo profundo.
Nunca alcanza la luz.