Mi pequeña amada,
al fin vuelvo a sentir alegría,
imaginé lo nuestro ser una ficción
fraguada desde, quien sabe, qué honduras de mí.
He esperado tanto tiempo,
reconozco tu letra
existes de verdad
estoy paralizado
ansiosamente expectante.
No tengo nada a perdonar,
eres libre,
yo sólo puedo creer que estás en mí
por apasionamiento
ello no obliga.
Ya llegará tu carta,
mis esperanzas,
mientras tanto soñaré con tus gestos.
Favor no me condenes.
Te amo
Sabes, amor incontestado,
no es posible unirnos en sentimientos,
porque somos como dos alas de una misma mariposa,
muy iguales y muy distintas a la vez,
sólo nos complementamos para hacerla volar
En este lugar
los demás me entorpecen el espíritu,
actitudes grotescas,
repeticiones incansables,
manías inauditas, demenciales, furias espantosas,
estatuas de olores nauseabundos…
a menudo me aíslo
y vivo en mis sueños.
¡Ay! si supieras de mi paranoia
real como la vida misma
perseguida
escondida
no quiero ser torturada hasta la muerte
nadie puede ocultarme
tú alucinas amigo querido.