Eres poema de amor
dando a mis días solaz,
cuyo sereno esplendor
trae a mi vida la paz.
Siendo de ensueños mi flor
llena de encanto vivaz;
plena de regio fulgor
eres de anhelos un haz.
Como sedoso clavel
portas aroma sutil;
siendo tus labios de miel
como los chotes de abril,
donde se encuentra el coctel
más delicioso y febril.
Autor: Aníbal Rodríguez.