Detesto, detesto que pase ésto.
Confiar y darme cuenta que conmigo eres de una forma y con otras personas de otra.
En el fondo creí que esto era diferente.
Te ví como alguien similar y eso me hizo pensar que veíamos las cosas desde un punto de vista parecido...
El punto de dolor.
Pero no.
No eres lo que pensé y es que eso estuvo mal de mi parte, pensar que eras como pensé.
No importa ésto se acaba ahora.
Y es que, justo por esto evito conectar con las personas, porque no son de fiar, siempre se guardan cosas, cosas que no se por qué no me dicen con sinceridad. Siempre he preferido la verdad, así duela.
Aunque la verdad tampoco soy de fiar, porque me traiciono una y otra vez y expongo el alma a extraños. Además, tampoco te dije que, de algún modo, empecé a tener sentimientos por ti y no lo hice porque sé que estás pasando por tu duelo y por qué en varias ocasiones me dejaste claro que siempre la amarías a ella, y está bien, jamás quise que dejaras de amarla y espero que no lo hagas. Ella siempre será el amor de tu vida.
Y no, no se por qué lo hago.
No se por qué conecto con personas a la distancia con las que sólo voy a tener contacto por llamada o mensajes de WhatsApp.
No se por qué soy tan masoquista, porque no es la primera vez que me pasa.
Y no sólo eso, no se qué estupidez es la mía también de contarle mis cosas a quien detenidamente me he puesto a analizar recientemente que no le pone tanta atención. Yo sé que no soy el centro del universo, pero si alguien te cuenta algo muy suyo, mínimo si te interesa un poquito ese alguien le pones cuidado a no olvidar.
No, no somos similares, ya lo veo que no. Te idealicé. Lo volví hacer.
Y sin embargo, si tuvieras conciencia de cómo yo llevo grabada cada palabra que me has dicho o escrito en confianza, y por ello no las repito una y otra vez o redundo en lo mismo cada que nos escribimos o nos mandamos audio, porque las tengo presente.
Pero tú no.
Seguro porque borras los chats y yo todo lo tengo guardado.
Y yo de ilusa que no me daba cuenta.
Más bien, me hice la tonta.
Tú no me quieres... Ni como amiga.
Yo quería quererte, amarte también si tengo que admitirlo abiertamente.
Pero ya desde el saber qué soy para ti, me hizo retroceder irrevocablemente y, aún así, desde el saber qué soy para ti, pensé: \"Bueno al menos me quiere de eso modo\".
Sin embargo, ni eso.
Una de tus frases tan repetitivas como: \"Está quien quiere estar y quién no, ahí está la puerta\", debió habérmelo dejado en claro.
Y no, no quise ver.
Ahora estoy en carne viva, he abierto los ojos, lato y ardo nuevamente, más he decidido irme.
Romper los lazos que estaba extendiendo hasta donde tú estás.
Y no más.
Me olvidarás, no será difícil.
Yo, quizá. Porque no se olvidar aunque duela.
Tomaré este nuevo aprendizaje y te desearé felicidad.
Y sé y visualizo la mía y sé que lo que hoy me hacer sentir triste, mañana me dará alegría y diré: \"Sí valió la pena lo que viví para llegar aquí\".
Espero buscar y hallar el mejor desenlace a ésta fugaz conexión, por mí, por ti, y que Dios me ayude y que Dios te ayude.
Pero cada quien por su lado.
Diana Janeth Reyes Diaz
(Dían Reydz)
08/08/25