Mis lágrimas recorren todo aquel ayer
mientras mi alma que se muere en silencio,
con mis caricias sin el mar de tu piel
con mis labios en la orfandad, ya sin tus besos.
Sé que ya nada ha de poder volver
porque nada vuelve al pasar el tiempo,
pero nada me impide que te pueda querer
y quererte es lo que aún estoy haciendo.
Ya no hay sueños en los que pueda yo creer
solo nostalgias que se pierden a lo lejos,
una soledad que no está dispuesta a desaparecer
y mi corazón que late fuerte dentro de mi pecho.
Mi muda voz que ya nada puede responder
mientras mi dolor es abrazado por el viento,
y se esconde en mí lo que yo supe perder
allí donde aún nacen crueles mis sentimientos.
Apenas un momento para describir a mi ser
en las descarnadas letras de un verso,
con un dolor invisible que esta vez
me hace sentir la pena, que sin ti, estoy muriendo...