La duda
Yo no sé, ¿qué es lo que tienes?
Que al mirarte, cada día,
mi jardín de poesía
pone versos en las sienes.
¿Será amor o será encanto?
La verdad, no la conozco,
pero acepto y reconozco,
que te adoro y te amo tanto.
Es que al ver esa dulzura,
se aceleran los latidos;
hasta pierdo los sentidos,
pues me invade la locura.
El amor posa entre nos
como posan los quereres.
Solo di si me prefieres,
niña mía, amor de Dios.
Porque existe entre los ojos
una unción de mil amores,
como existen en las flores,
amor mío, los antojos.
¡Oh mujer, di la razón
por la cual cambio de estado,
si yo al ver que me has mirado,
siento y siento una emoción!
Si es que sientes algo di...
que me muero por saber,
¿es normal que una mujer
me haga amar como yo a ti?
Ya hace tiempo que esto engaña,
pasa y pasa, y es mayor,
como pasa en una flor
el gorrión que la acompaña.
Se hace largo mi segmento
y pregunto yo hasta cuándo
este amor de contrabando
no será, jamás un cuento.
Dime niña, si entre nos
el amor es quien escribe,
porque mi alma en ti, recibe
la grandeza de los dos.
Siempre vives en mis sienes
como un río en manantial;
y resulta, que al final,
yo no sé, ¿qué es lo que tienes?
Samuel Dixon