Parecía rayito iluminando
en terrible oscuridad, negra roca,
cómo canto de pajaro gritando
silencioso concierto que provoca.
Ese vuelo con alas tan ligeras,
frágiles, transparentes como plomo,
atravesando nubes placenteras,
muy grandes, las parvadas de los monos.
Rayo, del verdadero amor sincero
tan lejano, tan cerca del humano,
desea convertirlo en un bolero,
a veces tapa el sol con frías manos.
Que lo cante, un poeta con el alma,
con arpegios y voz de dulce Salma
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Dr. Salvador Santoyo Sánchez
27/Junio /2025