semitono

Estrella Abatida

Me derribaron una estrella,

la apagaron.

un disparo certero de hielo amargo

acerto su corazon de fuego intenso, congelandolo.

 

En el inmenso e insoldable firmamento

las compañeras estrellas miraron incrédulas su muerte.

Se acercaron, explosiones nucleares de dolor y rabia.

Su luz intensa, cegadora, era ahora un hilo de oro moribundo.

 

La mas antigua se inclinó besando su frente fría,

otras tomaron sus metafóricas manos de volatil hidrógeno, 

muchas cantaron orbitando a su alrededor salmos celestiales,

todas lloraban y prestaban de su propio fuego interior a la caída.

 

Y entonces, ante tal despliegue de amor incandescente,

del apagado nucleo frio de aquella estrella dormida,

se encendió tenue, tímida y parpadeante...

de nuevo la vida.