Estos caminos que tantas veces recorrí,
hoy lucen desolados, tristes, polvorientos,
ya a la gente le soplaron otros vientos
y los que los transitaban, ya no vienen por aquí
Se fueron a las ciudades a conocer el asfalto,
una vida nueva... quizá nunca vuelvan a venir
Se olvidaron de sus raíces, de su grato devenir,
y cambiaron su vereda por un estrato mas alto
Los ancianos se duelen... se oye en la noche un gemir,
extrañan a aquellos que hacen parte de sus vivencias,
pero ellos obcecados por una supuesta supervivencia,
se alejaron de sus tierras y no volvieron a venir
Los caminos lucen descuadernados, a blanco y negro,
ya no se plasma en su vera el colorido de la juventud
La alegría de sus risas se tornaron en insípida laxitud
y el empuje de sus mocedades, la distancia lo desintegró
Ya empiezan a llegar los vientos recios del acantilado
¿Cuándo volverán por aquí aquellos que se fueron?
Mañana alguien dirá conmovido: Jamás volvieron,
y en una cruz relegada, lejos, yacerá un sueño olvidado.