La locura del poeta
siempre nace del pasado
nunca da por olvidado
todo aquello que respeta.
Mas si suena la trompeta
su locura desvanece
su locura no aparece
su locura ya no existe
pero a veces se resiste
cuando al fin desaparece.
Cuando al fin desaparece
cuando sabe que no existe
muchas veces se resiste
pues se cree que aparece
por creer que no fenece.
Mas si suena la trompeta
poco o nada ya respeta
pues revuelve en el pasado
todo aquello que ha olvidado
la locura del poeta.
M.