DIOS NO RETARDA SU PROMESA
Cuando la espera es larga y pesa el día,
y el alma clama con melancolía,
no pienses que Dios tarda o se ha olvidado,
su amor eterno no se ha retrasado.
No mide el tiempo como el hombre impaciente,
su plan es sabio, fiel y consistente.
Si aún no llega lo que fue anunciado,
es que su gracia aún no ha terminado.
Él no demora por indiferencia,
sino por dar al mundo más clemencia.
Extiende el tiempo con compasión divina,
pues cada alma perdida le lastima.
Prometió vida, cielo y redención,
y cumplirá su santa bendición.
Mas mientras llega el día señalado,
vive en fe, con el corazón confiado.
Dios no retarda, su promesa avanza,
tras cada aurora, hay nueva esperanza.
El que prometió, vendrá sin demora:
¡Jesús regresa! ¡Está más cerca ahora!
Roberto D. Yoro
Olanchito, Yoro, Honduras C.A.