¿Para qué vivo sin tu causa justa?
Si no amo, ni entierro
las victorias en tus manos.
¿Por qué reposo las penas
en mi almohada, si no cierran y
no duermo? No entiendo la
memoria de este olvido.
¿Sino vivo lo que sueño,
para que sigo en tu sueño?
¿Para qué luego reclamo,
las mismas angustias los
mismos panes y peces?
¿Por qué deseo? Si sofoco el fuego y
acuesto las pasiones en mi cama...
¿Para qué confronto al estruendo
del ruido con silencio? Pues no
escucha ni tampoco habla.
No entiendo: ¿El afán es tan
apresurado, o será corta la vida?
A veces los años me intimidan con
fantasías, que se desvanecen en el tiempo;
conozco a la angustia y le pregunto:
¿Para qué vivo sin tu causa justa?
Si no amo, ni entierro
las victorias en tus manos...
Seguiré intentando, sumando,
y alumbrando Utopías (de amor).
Hernán J. Moreyra