Quizás tengas el color transparente del agua, y el cielo robe el azul a tus ojos,
Es probable que la noche clara no devuelva nunca más su reflejo de plata,
Tal vez ya ni el viento quiera dibujarte una mueca.
y como las sirenas comprendas que el silencio cautiva.
Que de todos modos yo solamente quería
Tu calor como talismán de vida.
Buscaba en tu piel la huella de mi tiempo,
el susurro de un sueño que dormía bajo mi almohada
y en noches de soledad me despertaba, me hablaba,
me fascinaba, me envolvía en tela de luna.
Quizás eras agua cristalina, suavecita y fina,
Quizás el cielo envidiaba tu sonrisa infinita .
Yo solamente quería tu mirada divina.
Eras mi fulgor celeste, bebedero de estrellas, mi golfo de agua dulce hecho en fragua de acero,
yo simplemente buscaba,
tu voz de guitarra fina, tu mirada de mar, tu mundo sin lugar.
Una huella en mi piel un fruto de miel una bahía de hiel. Flor tatuaje azul que ha marcado todo riel.
Mi sueño de deseo solo fue un paseo en un desierto seco,
donde las voces no encontraron eco, y entre viento y aliento
sabían que el silencio grita y la vida se marchita.
P. Sabag