El Justo
¿Quién puede, sin temblar, mirar su suerte,
si el Justo por injustos fue clavado?
¿No es sombra el mundo, vano y desquiciado,
que mata al Sol mayor y va a su muerte?
Si es crimen la virtud, ¿quién lo convierte
en luz que el alma al cielo ha elevado?
Si el Santo en su dolor fue condenado,
¿herencia es el castigo de su fuerte?
Su sangre, pues el precio nos concede,
y el leño torna en trono su desvelo,
¿qué juicio puede a Cristo ya vencer?
Si aún muerto, su voz al mundo cede:
que el Justo reinará en el alto cielo,
y el necio callará su vil poder.
Samuel Dixon