Eran tiempos aquellos
con amaneceres floridos
con tardes enloquecidas
con todo eso yo la amaba
Regaba vientos en jardines ajeno
cantaba canciones sin letras ni melodía
escribía poemas arrancadas del viento
tejía versos con hilos de pasión.
Eran tiempos de primavera
las flores lucían colores y aromas
las avecillas trinaban aleluyas
todo era una sinfonía de ternura.
En las noches la veía en sueños
en el día la soñaba en mis brazos
el viento tenía melodiosas canciones
en cada flor su rostro veía.
Pero ella amaba a otro
por él sus suspiros iban al aire
pintaba su nombre en sus sueños
sin saber que yo la amaba.
Quién sabe cuántos años han pasado
la vida me dejó el alma rota
ella se fue sin despedirse
pero en verdad yo la amaba.
Lima, 31 de julio del 2025
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