Es esa fragilidad,
un suave aroma de flores,
el amor de mis amores
no importa su vanidad;
de la flor la fatuidad,
de la pasión los dolores,
de la entrega los temores,
belleza y sensualidad;
esa adorable mujer,
esa caricia, el anhelo,
esa tibieza en la piel;
amor, ternura y placer,
unión de tierra y de cielo,
grande obsesión, dulce miel...