Raúl Carreras

Apátrida

Náufrago de tus labios; vagabundo
entre tus muslos trémulos, errante
en la senda floral del delirante
camino al humedal vergel profundo.

Pertinaz peregrino; moribundo
por sentir tus caricias un instante,
por gozar en la cama de mi amante,
diabólica beldad del inframundo.

Nómada en la cimera de tus pechos,
del verdor de tus ojos, insaciable,
devoto de tu cuerpo y tu presencia.

Hoy no quedan de mí más que deshechos
al saber que te has vuelto inalcanzable.
Apátrida de ti, ÿ de tu ausencia.