Isidora_Luna

El Último Vals

 

El Último Vals

“Bailemos” —susurraste en mi oído,
y yo, con sorpresa, acepté. Cruel destino.
Fingimos creer lo que el cuerpo desmiente,
sonriendo con gesto de quien ya conoce
el precio de un mundo que jamás se arrepiente.

La música apenas sonó con dulzura.
Tus dedos de hielo prometían pesares,
mi boca cerrada selló tempestades
y el mundo se nubló en nuestras verdades.

El mármol brillaba en nuestras dudas,
bajo la corte pretenciosa y sus risas mudas.
Ninguno cedía al son melodioso
de aves rapaces, sin verso ni coro.

Cada giro rompía el destino,
dejando rastros de un solo suspiro.
Mis labios guardaban secretos de alcoba;
tú —y tu cinismo— brindabas por sobras.

Entonces, sacro final —cuando todo era bruma—
sentí que tu alma se marcharía vencida.


Pero el vals siguió, y rendiste tu cuello,
fingiendo que yo aún no te había mordido.