No me dejes el pecho abierto
me desangra poco a poco,
hazle un pequeño arreglo
para que salga lo malo y te deje espacio
para que te empapes de el y de mí,
y si no puedes,
déjame abrir el tuyo
para que de una forma fantasiosa
se funda con el mío,
compartiremos nervios, sangre, fluidos
y cuando yo muera se quedará contigo
hasta que tus latidos se conviertan en míos.