El presente se inaugura
en las iglesias todos los años la palabra es la misma
cuándo invitan a leer los mandamientos
o la voz cuestionarse así misma
En qué personaje nos convertirnos a la hora de disimular nuestra oscuridad
en qué se recogido vamos como ocultándonos de no sé qué
qué miedo se superpone a tanta manifiesta necesidad
cómo es que de un día para otro ya no deseamos desaparecer
Despertamos y recordamos las promesa y las renuncias
acaso la lágrima es un vehículo de paz
somos todos nosotros y nuestros rostros
no podemos evitar vernos entre tanto espejo
Otra vez a qué me reduzco
cómo es que puedo ser definido con tan pocas palabras
ojalá la distancia justa de las cosas siempre llame a mi puerta
ojalá la percepción me permita siempre interrogar al miedo
Acumulador del dolor como sencillamente lo aprendí
la vida me ofrece su mano y solo mi mente la toma
son mis esperanzas luciérnagas opacas
la vida me empuja y solo queda desesperar y continuar