Más lejos,
voy a ir más lejos.
Acaso más allá de los confines.
Acaso hasta alongarme en el abismo.
Hasta oler el nauseabundo aliento de la bestia
y arrojar
en su insensible garganta
un verso cantado
sobre tu amor y el mío.
Más lejos,
voy a ir más lejos.
Adonde nace el fuego en los infiernos.
Adonde pierde el maligno su inmunidad.
Adonde quede amor encadenado.
Y vos, muchachita,
vos serás mi destino.
Vos serás mi Ítaca,
pero no una isla.
Vos serás Penélope,
pero no paciente tejedora.
Vos serás,
mujer impetuosa,
el dulce y fatal
canto de sirenas.