Tus ojos invocaron a Zeus
y Hera selló nuestras almas con fuego.
Poseidón desbordó mi carne dormida,
y Hades desnudó mis sombras.
Afrodita besó mis labios,
enciendiendo el deseo que olvidé.
Atenea luchó por mis sueños,
y Dionisio danzó en mi sangre enamorada.
Apolo me hizo brillar sin eclipsarte,
mientras la luna reflejaba tu eternidad.
Ares fue exiliado de tu piel:
la guerra se rindió ante el amor
que tú despertaste en mí.
Autora: Wummie