El ocaso en el campo es todo un
encanto pero la caída del Sol, en el
infinito horizonte del mar se divisa
la salida de la Luna.
A mi Dios siempre le agradezco
por darme ese placer de ver toda
la hermosura del Universo .
Bendito sea el creador por toda
la belleza que nos da, y la dicha
de escribir o pintar ese paisaje
de vida que enaltece nuestros
corazones y nos da paz vida y felicidad.