Carlos Andrey Vargas Araya

Sueño Secreto

 

En el silencio de mis días,
guardas tu nombre como tesoro,
mientras el eco de tu risa
danza en mis horas de oro.

Sé que existes, lo he comprobado
cuando nuestros ojos se encontraron,
ese instante que he atesorado
donde dos mundos se tocaron.

Tu número entre mis contactos
reposa como una promesa,
y mi alma, en sus actos,
te sonríe con terneza.

Hemos conversado de todo y nada,
he tendido mi mano hacia ti,
y en cada palabra intercambiada
descubro quién quiero ser aquí.

Eres el cielo constelado
que observo en noches serenas,
la perfección que he encontrado
en tus gestos, en tus penas.

¿Sabrás acaso, mujer hermosa,
que en mis sueños tú apareces?
¿Intuirás que cada cosa
me recuerda lo que mereces?

Cuando la vida se hace espesa
y el camino se ve incierto,
saco tu imagen que me besa
desde el marco de este puerto.

Tal vez ignores mi desvelo,
tal vez no sepas de mi amor,
pero serás siempre mi anhelo,
mi sueño, mi respirar mejor.

En este poema te confieso
lo que el miedo me ha callado:
que eres tú mi embeleso,
mi verso nunca terminado.

Y aunque no sepas que sueño
contigo cada amanecer,
en mis letras eres dueña
de todo mi ser.