Veo la ventana y solo pienso en que te extraño,
al ver mi reflejo noto el descuido
al que me he sometido
al que me he entregado
casi en bandeja de plata
dejo las esperanzas de verte
pues ya no caminas
pues ya no respiras
y yo, al darme cuenta, me siento pesada
atrapada en piel
en pensamientos e ideas
ideas que no llegan a nada
pues ya no eres nada.