Rurt

Caída Eterna

La noche hastiada desgarra el cielo con su lamento.

 

La nada afila colmillos en su último aliento.

 

Depravados pensamientos cuelgan de las ramas que tiñen de rojo la bruma.

 

Ya no hay llanto bailando en el sustento,

ni gritos que se hundan

en la carne podrida de su pensamiento.