Parece que viene mal tiempo,
Sin nubes ni bajas presiones,
Tampoco hay el denso frío,
Ni ese viento de los cojones.
Si fueran precipitaciones,
Y aromas a tierra mojada,
Ritmos del golpeo de gotas,
Sobre las hojas y ramas…
Sería un poema en el aire,
Quizás escenario perfecto,
De observar beber a la tierra,
En un memorable momento.
Pero, no sé, que es…
¿Es esa cruda y fría tormenta,
La que cierne mi consciencia,
De tristezas y borrascas,
Ella es la que provoca,
Su lluvia en mi mirada?
No es clima lo que veo, es desdicha,
Que acecha hambrienta mis anhelos,
Esos dos únicos destellos,
Que iluminaron mi alegría.
Ahora es siempre temporal, y desdichas anheladas de alegres destellos, que ya nunca están.