mauro marte

LOS INMIGRANTES

 

Los inmigrantes, a veces soñamos, deseamos

que, al morir, morir en la tierra que nos vio nacer

donde dimos nuestros primeros pasos, los besos temblorosos

sentir los olores, los sabores, los rencores primigenios

 

No morir en esta soledad de tierras extrañas, de pueblos

sin alma, de costumbres lejanas.

 

Y volver a aquellas tierras, de viejos ancestros y amigos

ya deshechos, sentir el calor de nuestros recuerdos.

 

Los inmigrantes no queremos morir solos, en estas tierra

de nadie.

 

Y la muerte nos mira y se ríe

ella sabes que, al morir, solo nos acompaña la soledad.

 

Aunque a veces ella, también sueña

cuando ante del tiempo y solo existía el espacio

ella correteaba por esos bosques de luces y colores

y desnuda se tiraba sobre el césped azul de su campiña

verde.

 

La muerte, también a veces sueña con morir

en el lugar que la vio nacer y sintió esos temblores

que producen el primer amor.